La oficialildad del asturiano es un tema políticamente estancado. Las posturas son cínicas por parte de casi todos. Unos niegan el derecho de la oficialidad, recogido por Ley, otros hacen guiños electorales y chistes con deje cateto en campaña, y otros se posicionan claramente a favor de la oficialidad pero luego no mueven un dedo por conseguirlo.
No pido mucho, simplemente que se trate al asturiano como al resto de lenguas del Estado. Aquellos que en Cataluña utilizan libremente el catalán y el castellano, en el País Vasco utilizan libremente el euskera y el castellano, en Galicia utilizan libremente gallego y castellano, en Valencia utilizan libremente valenciano y castellano... permitan que en Asturias utilicemos libremente el asturiano y el castellano.
No dan la cara, no se atreven, o quizá estén demasiado ocupados llenandose los bolsillos de dietas y nóminas astronómicas a cambio de nada.
Llegará el día en que podamos llamarlos a la cara babayos sin que nadie nos mire raro.
No es un tema de derechas ni de izquierdas, es un tema de responsabilidad. Han luchado por mantener la cultura lingüística de media España pero insisten en marginar la nuestra.
Siento náuseas cada vez que escucho sus discursos hipócritas.
Los que no hemos podido estudiar la llingua en las escuelas admiramos a nuestros mayores, y no tan mayores, cuando utilizan la lengua que aprendieron de sus padres.
Podéis marginar al asturiano, podéis seguir escurriendo el bulto, pero no podréis acallar las voces que piden cada día, y hoy más que nunca, que el asturiano debe ser oficial.
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