Aún hoy, Trubia no se rinde.

55 despidos forzosos en la Fábrica de Armas de Trubia.

La empresa, con beneficios crecientes desde hace años, se sale con la suya ante la impávida mirada de los políticos asturianos y españoles.

Les regalamos las factorías, se enriquecen y luego se deshacen de los trabajadores como de un pañuelo usado.

Mientras, los políticos simplemente miran a otro lado, se abrazan a la táctica de apoyo cual Judas y a meterse los cuartos al bolso.

No os merecéis ni el aire que respiráis. Llegará el momento en que los ciudadanos demostraremos que somos más paisanos que vosotros; no temáis, se acabarán los escraches, los abucheos... Y los votos. No merecéis ni tan siquiera que perdamos un minuto en lamentar vuestra cobardía.

En estos momentos siento asco de la clase política que tenemos en nuestras ciudades, comunidades y estado. Espero que sintáis vergüenza de lo que sois y de lo que hacéis. Espero que al miraros al espejo sintais el mismo asco que siento yo cuando os veo.

Y no distinguiré a unos de otros, porque cuando hay que subirse las dietas, los sueldos... los acuerdos son posibles; pero cuando hay que defender los intereses del pueblo cada cual tira para su lado.

Trubia es un pueblo obrero, y luchador. Y no se rendirá hasta que paguéis la traición que estáis cometiendo.

Trubia es un pueblo noble, y esperará su momento, cuando queráis pedirnos el voto, para deciros a la cara que Trubia no se rinde. Tendréis la cara dura de organizar vuestros encuentros electoralistas, y os daremos la espalda.

Pediréis nuestro voto, y os mandaremos a vuestra puta casa.

Gracias a General Dynamics, al Gobierno de España, al Gobierno de Asturias, a los partidos políticos corruptos que tenemos en este país de pandereta, 240 trabajadores de la Fábrica de Armas de Trubia se quedan en la calle.

Ellos han luchado hasta el último momento, mientras vosotros, políticos cobardes, estabais pendientes de Bárcenas, Marea, Gürtel, Venezuela, Cuba...

Ellos son paisanos, y vosotros una mierda.